Querido ...

Querido ... :

Te escribo esto desde mi pupitre. La clase de historia se está haciendo eterna. Quiero hablar con alguien y no se me ha ocurrido a nadie más que tú. Hace un día asquerosamente feo. Las nubes tapan el sol, que lucha intentando atravesar las nubes para dejar un poco de luz, pero no lo consigue. Se siente frustrado. La ventana la tengo abierta y el frió viendo me choca en el rostro. Le pido a la profesora cerrar la ventana, pero me lo niega, alega que hace calor y que tenemos que abrir para que se renueve el aire. Asiento con la cabeza y ella sigue con la explicación de la segunda guerra mundial. Te echo de menos. Me ha costado contactar contigo, pero al final lo he conseguido. El timbre. La clase de historia a acabado, pero ahora toca lengua castellana. La profesora se va y gritos, golpes e imbéciles, es lo que reina en el aula. Yo sigo sentada en mi sitio, no me muevo. Los que todo el mundo llama compañeros de clase, yo les llamo experimentos con defectos. Están tirando los estuches y los libros. Cogen las sillas y las estampan contra las paredes y todo eso al son de la canción de Bob Esponja como banda sonora, gracias al más imbécil de todos. Tienen el cuerpo de un muchacho de 16 años, pero la mentalidad de uno de 2. Son subnormales. Dejando a los experimentos con defectos, vuelvo a centrarme con la carta. Ayer intenté escribir algo que fuera alegre y que no estuviera relacionado contigo. ¿Sabes lo que me salio? Nada, absolutamente nada. Te necesito. No puedo hacerlo sin ti. Todos mis pensamientos, todos mis recuerdos, todos mis momentos, son vividos contigo. Un montón de gente vuelve a entrar por la puerta y todos mi "compañeros" se vuelven a sentar en sus sitios. La profesora entra y nos hace callar. Pasa lista. Su voz asquerosamente pastosa y aguda, se clava en mi cerebro como una espada uniéndose en mi piel. Alazne Miret. Presente. Ahora ya vuelvo a estar contigo mi vida. Dejando a mi profesora hablar de la gramática de esta unidad. Recuerdo la semana que pasamos juntos en la playa. Nos conocimos de la forma más tonta. No la pienso recordar porque solo voy a conseguir sentirme peor. Lo siento, pero lo voy a dejar aquí. Quiero que sepas que voy a seguir escribiéndote.


Querido ...

PD: Perdoname.