Querido ...

Querido ...:

Me estoy leyendo un libro que me recuerda a nuestra relación. Es una relación a distancia y casi inexistente, pero siguen en contacto. Cada día se llaman, se envian cartas o simplemente conectandose en su messenger pueden hablar. Es precioso. La historia la narra un chico de 19 años que conoce a su princesa en un mercado de el pueblo donde veraneaba. Él era un chico mimado de papá y tenia todos los lujos que él quería. Ella simplemente era una vendedora de frutas exoticas. El muchacho llamado Michael, va andando por el pueblo de Roquetes de Mar, se encuentra con el mercado que cada miercoles ponian en la rambla del paseo maritimo. Va andando, con su polo Lacoste, sus pantalones Thomas Burberry y sus chancletas Quiksilver, y una parada le hace parar su camino y no por las cosas que se vendian si no por la chica que había al otro lado. Era una muchacha de 17 años que trabajaba en el tenderete con su padre. Era morena con ojos verdes, su cabellera le llegaba por la cintura y su piel era tostada. Él al verla se queda parado sin saber que hacer. Ella al verlo se sonroja pero sigue con la venta. Michael se quita la gafas Ray Ban y se las coloca en la cabeza. El chico se acerca a ella con la intención de hablar con ella, pero lo único que se lleva es una Yuka, una fruta que ni él mismo sabe. Se va de allí con ganas de hablar con ella.
Me he quedado allí, pero es que no podia seguir leyendo, las lágrimas me lo impedian y se me hacia muy duro seguir.
Hoy el sol brilla y va arrasando todo lo que pilla a su paso. Tengo miedo. Pero voy a seguir siendo fuerte para volvernos a ver.


Querido ...