martes, 11 de mayo de 2010

Querido ...

Querido ... :

Me he acabado el libro. Me ha hecho llorar. Michael, el protagonista, espera a que la muchacha, que horas más tarde sabe que se llama Marina, cierre su paradita n el mercado. Él la espera en la esquina y cuando passa por allí, la coge por el brazo. Ella sorprendida por la reacción de ese extraño chico, se asusta, pero cuando reconoce que es el chico que le ha comprado esa fruta, una sonrisa, que no llega a salir de sus labios, crece en su interior. El chico la invita a un helado y van a dar un paseo por la playa. Sobre la hora de cenar Michael acompaña a Marina a su casa. En el portal él coge a Marina desprevenida y le roba un beso de sus labios. Le dice que al día siguiente la pasara a buscar sobre las once de la mañana. Ninguno de los dos consigue conciliar el sueño esa noche, pero estan bien despiertos al día siguiente. Pasan todo el día en la playa. Por la tarde la lleva a dar una vuelta en su Vespa por la costa. Para en una cala que hay por allí cerca y se quedan a pasar la noche. Esa noche fue mágica. La luna y las estrellas los iluminaban muy timidamente. Sus cuerpos desnudos descansan sobre las piedras de la playa. Cuando el sol empieza a asomarse por el mar se despiertan.
No te voy a contar como sigue por si te lo quieres leer. Es precioso.
Hoy he ido a la playa a andar un rato y me he encontrado a unos niños en la orilla jugando juntos. El niño se acerca a la niña y le diposita un pequeño beso en los labios. Un pequeño beso, un gran momento. Cuando he tenido la oportunidad de ver esa escena, lágrimas han brotado de mis ojos. Estoy cansada. Me voy a dormir. Que tengas buenas noches.



Querido ...

PD: Te quiero.

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