Siento que el mañana se acerca, sigiloso, tímido. Levanto mi mirada y la dirijo al cielo. El sol empieza a iluminar las cimas de las montañas. No quiero que se acabe esta noche, no quiero dejar mi infancia aquí, no quiero dejar todos los recuerdos. Pero el sol empieza a tocarme, empieza a hacer su trabajo. Solo me tumbo en el suelo esperando a que alguien me venga a buscar.
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