viernes, 10 de diciembre de 2010

Sleep my sweety




- ¿Tienes sueño? - negaba, pero un bostezo me delató. - Vete a dormir, que mañana no habrá nadie que te despierte.
- No tengo sueño...
- Ya claro, pues tus ojos medio cerrados y enrojecidos no corroboran tu cuartada. Ves a dormir.
- Que no, que no tengo sueño. Son imaginaciones tuyas.
- Se que no estoy muy cuerdo, pero se que no estoy del todo loco.
- Si, si que lo estás - lo miré sonriendo.
- Es verdad, tienes razón, estoy totalmente loco por ti. Por tus ojos verdes. Por tus cabellos rizados. Por tu sonrisa, y - se fue acercando más a mi. - por tus labios. - fue un corto beso, pero intenso. Los ojos me pesaban cada vez más, no aguantaría mucho rato - ¿Tanto te aburren mis besos que te duermes? - una silenciosa carcajada salio de mi boca.
- No tonto. - y otro bostezo. Me recosté en su pecho y cerré los ojos.
- ¿Te preocupa algo? - su mano acariciaba mi espalda.
- Si.
- ¿El qué?
- Tengo miedo a dormirme y cuando despierte que todo esto sea un sueño. - sus caricias cesaron. - Quiero tenerte conmigo a cada instante de mi vida. Se que suena muy cursi, pero es la verdad.
- Tu no te preocupes, que nunca te voy a dejar. Si es de eso de lo que tienes miedo, simplemente recuerda estas palabras - sus caricias remitieron - Si el destino hace que nos distanciemos por nuestros sueños, no te preocupes que tarde o temprano la vida nos volverá a unir. Porque los que están realmente enamorados no se les puede negar el amor. Porque te quiero. Y eso, no me lo va a arrebatar nadie. - una sonrisa se escapó de mis labios y el sueño me vencía.
- Vas a conseguir que me duerma.
- Pues duerme.
- Solo una última cosa.
- Dime.
- Roquie et
- Uy, ¿el tener sueño te afecta a la manera de hablar?
- No bobo! Ordena las letras que te he dicho. Buenas noches.

Los ojos ya los tenia cerrados y empezaba a ir hacia mi sueño. Mi respiración se iba ralentizando y haciéndose más lenta y relajada. Cada vez entraba en un profundo sueño. Pasaban los minutos y las caricias aun seguían subiendo y bajando por mi espalda. Cuando estas en ese momento del sueño que estas durmiendo por eres consciente de lo que pasa a tu alrededor, un ruido, que provenía de la persona que tenia al lado. Una risita me desveló.

- Yo también.

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