- ¿Para qué me preguntas eso ahora?
- Ah, no lo sé, para conocerte mejor. Vamos, ¿tienes alguno?
- ¡No! Ahora solo tengo obligaciones y la más importante es dejarte donde me has pedido e irme.
- Yo también tengo obligaciones, aunque no te lo creas.
- ¿Enserio?
- Si, se lo prometí a un amigo mio de la infancia.
- ¿Y cual es?
- Ser feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario